Un enfoque, que es tentador a corto plazo, es esperar hasta que las personas estén en el autobús y luego preguntar a cada persona a dónde quieren ir. Busca construir consenso. Intenta no dejar a nadie afuera.
El otro enfoque, que funciona mucho mejor cuando tienes una flota de autobuses disponibles, es anunciar de antemano a dónde va el autobús. De esa manera, cualquiera que quiera ir a donde te diriges puede subir a bordo.
La participación es crítica. La participación permite a los líderes liderar. No al consultar interminablemente a aquellos a quienes buscan servir, sino al anunciar su destino y luego dirigirse allí, con toda velocidad deliberada.
Nota original de Seth Godin.