Evolución de las máquinas de tatuar4 min read
Está claro que una buena máquina de tatuar no te convierte en un buen tatuador, Sin embargo, es una herramienta básica para crear estas piezas de arte.
La evolución de las maquinas de tatuar provienen desde la creación de los utensilios para tatuar en 1800 a.c. hasta las máquinas rotativas de hoy en día y sin duda seguirán habiendo mejoras para las máquinas en el futuro.
Agujas, palos y huesos (1800 a.c a 1876)

Los maoríes, usaban cinceles para abrir pequeñas heridas por las que penetraba la tinta. Lo más común, no obstante, y como sucedía en muchas otras culturas (como en Tailandia, Polinesia, Egipto…), era usar pequeñas agujas para que la tinta penetrara en la piel. Estas agujas estaban hechas con materiales huecos y que se afilaban, como el bambú o huesos de albatros.
Como se pueden imaginar, estas técnicas no sólo eran dolorosas, sino también extraordinariamente lentas. Aun así, tienen un componente tradicional y ritual que atrae a mucha gente incluso hoy en día.
El bolígrafo eléctrico de Thomas Edison (1875)

Uno de los ancestros de las primeras máquinas de tatuar modernas fue este invento del famoso Thomas Edison. El bolígrafo eléctrico de Edison perforaba el papel para crear una plantilla que permitiera copiar varios documentos a la vez.
Unos años más tarde, en 1891, Samuel O’Reilly se dio cuenta de que el invento de Edison podría ser la base para una máquina de tatuar. Así, lo modificó y creó una de las primeras máquinas de tatuar añadiendo un depósito para la tinta y ajustando la rotación.
Las mejoras de Wagner en 1904

En 1904, veintinueve años más tarde de la creación de O’Reilly, las máquinas de tatuar obtuvieron nuevas mejoras. Fueron de la mano de Charles Wagner, uno de los tatuadores de Nueva York más icónicos de la época (al que, por cierto, ¡detuvieron por tatuar a niños!).
Wagner añadió al diseño original dos electroimanes colocados perpendicularmente a la posición de la mano del artista. También permitía cambiar de aguja con facilidad y tenía otras comodidades parecidas a las de las máquinas de tatuar modernas, ya que permitía regular el flujo de tinta y estabilizar la aguja.
Mejoras y evolución de 1930

Percy Waters, por ejemplo, mejoró el diseño de Wagner poniendo dos electroimanes en posición paralela a la mano del artista. Carol Nightingale mejoró la precisión de las máquinas de tatuar.
Con la aparición de artistas que alcanzan niveles de fama impensables años antes (como Sailor Jerry), y a medida que los tatuajes pierden sus connotaciones negativas, las máquinas de tatuar mejoran sin descanso: las hay silenciosas, con varios motores, con control de vibración…
Máquinas de tatuar Rotativas eléctricas de 2015

Una de las últimas innovaciones de estas herramientas es la invención de la máquina de tatuar rotativa eléctrica. Esta máquina permite al tatuador no tener que toquetear nada. Un ejemplo similar sería llevar un coche con cambio de marchas automático.
Como pueden imaginar, muchos artistas siguen prefiriendo usar máquinas de tatuar antiguas. Sin embargo, es una muestra de que la evolución de este invento sigue viva.
Y es que mientras el tatuaje evolucione y sea cada vez más y más aceptado por la sociedad, más evolucionarán sus herramientas.
Información de: https://www.tatuantes.com/la-increible-historia-las-maquinas-tatuar/