Muchas personas pretenden ser exitosas sin equivocarse nunca y sufren enormemente tratando de ser muy cuidadosos porque no se permiten fracasar; lo triste es que están absolutamente equivocadas porque para ser exitosos, tenemos que cometer errores y cuantos más sean, mucho mejor; no hay otro camino.
Lo importante es tomar plena conciencia de nuestro aprendizaje y ver cada uno de nuestros errores como oportunidades de aprendizaje significativo; obviamente, si te equivocas y no tomas conciencia de tus errores, no estarás en el camino del éxito.
Si quieres, puedes plantearlo en forma de ecuación matemática:
Fracaso + Aprendizaje + Perseverancia = Éxito
¿Quieres ejemplos? Revisa la historia de las empresas que desarrollan software; te sorprenderás mucho cuando descubras que el modelo de negocios que usan está totalmente basado en el fracaso sistematizado: lanzan un prototipo, lo prueban, se equivocan, hacen ajustes, lo prueban de nuevo, se equivocan otra vez, vuelven a hacer ajustes y repiten el ciclo incesantemente…
Revisa un poco tu desempeño: ¿te estás equivocando lo suficiente? ¿Cuántas oportunidades de aprendizaje estás desaprovechando?