Genesis: And then there were three
Compartimos otra reseña escrita por Rafael Coutinho:
Álbum publicado el 28 de marzo de 1978.
Para finales de los años setenta el denominado rock progresivo se encontraba en declive, ello gracias al ascenso en popularidad de estilos como el punk, new wave o el disco music en el público emergente para ese momento. Obras como “Thick As A Brick” de Jethro Tull, “Tales From Topographic Oceans” de Yes o “Brain Salad Surgery” de Emerson, Lake & Palmer, por nombrar solo algunos, estaban consideradas como pasadas de moda por lo que los ejecutivos de las grandes disqueras se negaban a aceptar grabaciones relacionadas con el “decadente” rock progresivo, lo que obligó a que muchos músicos optaran por simplificar su estilo, otras bandas cambiaron de integrantes y otras simplemente se separaron.
En el caso de Genesis ocurrió algo curioso, cuando en 1975 su cantante Peter Gabriel decidió abandonar la banda, la prensa musical pronosticó la desaparición de la banda, sin embargo, al publicar el álbum “A Trick Of The Tail” en 1976 con su baterista Phil Collins en el papel de cantante, la banda descubrió un aumento en popularidad y ventas sobre todo en América. Consolidándose dicha popularidad con la publicación de los discos “Wind & Wuthering” (1976) y “Seconds Out” (1977).
Para el momento de grabar “…And Then There Were Three…”, entre septiembre y octubre de 1977, la banda había quedado reducida a trío con la marcha del guitarrista Steve Hackett, de allí la referencia del título “…Y Entonces Quedaron Tres…”; por lo que aparte de encargarse Mike Rutherford de todas las guitarras, optaron en componer canciones más directas y accesibles para el público comprador de discos, obteniendo su mayor éxito en ventas hasta ese entonces.
Sin embargo, a pesar que el álbum contiene canciones dirigidas al mercado pop, todavía conserva elementos del rock progresivo que tanto les había caracterizado, sobre todo en la canción “Burning Rope” compuesta por el tecladista Tony Banks probablemente cuando todavía Steve Hackett formaba parte de la banda, por lo que al durar un poco más de siete minutos, es el tema más largo del disco; y como bien lo afirmó su creador, la canción era el doble de larga pero al no querer repetir fórmulas pasadas, decidió reducirla considerablemente. Si bien el teclado es el instrumento dominante, se destaca la excelente labor de Mike Rutherford en la guitarra solista, quien llegó a declarar que había sido todo un desafío para él interpretar dicho solo pero al final quedó muy complacido con el mismo. “Burning Rope”, uno de mis temas favoritos del grupo en su etapa como trío, sería interpretada en vivo únicamente en la gira de promoción de “…And Then There Were Three…”, la cual duraría desde marzo hasta diciembre de 1978.
Otro gran tema compuesto por Tony Banks y para mi gusto uno de los mejores de la banda que merecía ser un clásico, lo constituye la balada “Undertow”, de sublime belleza, en donde se describe el hecho de aprovechar las maravillas que nos ofrece la vida mientras estamos aquí para disfrutar de ellas, y que a pesar de nunca haber sido interpretada en vivo por la banda, Tony Banks declaró en el vídeo incluido en la edición remasterizada de “…And Then There Were Three…”, que “Undertow” era su tema favorito en el disco.
En cuanto a las otras canciones escritas por Tony Banks para este disco, tenemos “Many Too Many” y “The Lady Lies”, en cuanto a la primera, esta es una balada que se apoya en el piano y en donde Mike Rutherford ejecuta un solo que recuerda un poco al estilo de Steve Hackett. “Many Too Many” fue publicado como sencillo y formó parte de los ensayos; sin embargo, nunca fue interpretado en vivo por la banda. Distinto ocurrió con “The Lady Lies”, el cual formó parte del repertorio en sus presentaciones a lo largo de 1978 y 1980; la canción incluye una excelente interpretación en la batería por parte de Phil Collins y unas buenas líneas al bajo por parte de Mike Rutherford en toda la extensión del tema, no por nada, Steve Harris (bajista de Iron Maiden) ha declarado en distintas ocasiones que uno de sus bajistas favoritos y fuente de inspiración ha sido Mike Rutherford, quien compuso de manera individual tres temas para este álbum.
El primero de ellos es la balada “Snowbound”, la cual se apoya en una base de guitarras acústicas y que nunca fue interpretada en vivo, a diferencia de “Deep In The Motherlode”, canción que recuerda mucho en sonido al “antiguo” Genesis y que fuera interpretado en vivo en las giras de 1978 y 1980, a veces como tema de apertura. La tercera contribución de Rutherford en el álbum, de nombre “Say It’s Alright Joe”, cuenta una historia hecha desde el punto de vista de un hombre sumido en la bebida y fue interpretada en vivo igualmente en las presentaciones de 1978 y 1980.
El tema “Scene From A Night’s Dream”, con música de Tony Banks y letras de Phil Collins, está basado en un personaje de cuentos infantiles de nombre “Little Nemo” y que a pesar de no ser un mal tema, nunca la interpretaron en vivo.
El álbum contiene tres temas compuestos por el trío “Down And Out”, “Ballad Of Big” y “Follow You Follow Me”; el tema de apertura “Down And Out”, tiene un sonido cercano al hard rock, y se dice que las letras fueron escritas por Collins en referencia a las disqueras que tienen la costumbre de rechazar a los viejos artistas cuando ya no están de moda; desde mi punto de vista siempre me había parecido que la frase que dice “…from this moment on, you’re on your own!” (“…de ahora en adelante, estás por tu cuenta!”) estaba dirigida a Steve Hackett por su repentina salida en 1977; pero es una opinión personal y tal vez no sea cierto. El tema formó parte de la gira de 1978 pero solo hasta cierto punto.
Otro gran tema que merecía haber sido un clásico es “Ballad Of Big”, canción de alto contenido sinfónico y en donde el trío cuenta la historia de un vaquero de nombre “Big Jim Cooley”, cuyo fantasma sigue rondando después de haber sido asesinado junto a sus hombres por una tribu de indios; lamentablemente, el tema solo sería interpretado en vivo en 1978 y en muy raras ocasiones.
En cuanto a “Follow You Follow Me”, tema que cierra el disco, se convirtió en la canción más radiada y exitosa de Genesis hasta ese momento y le abrió las puertas a un nuevo público y que probablemente decidió el futuro musical de la banda; y como señaló Tony Banks, por primera vez se encontraban con un gran público femenino lo cual no había ocurrido hasta entonces. El tema sería el único del álbum que estaría presente en sus futuras giras.
El disco salió bajo la producción de Genesis junto a David Hentschel, quien había trabajado junto a la banda desde “A Trick Of The Tail” de 1976 y quien seguiría junto a ellos hasta la publicación del álbum “Duke” en 1980. El diseño de portada y las fotografías corrieron por cuenta de Hipgnosis, famosos en ese momento por su trabajo junto a Pink Floyd, Led Zeppelin y Yes, entre otros.
De toda la producción de Genesis como trío, mi favorito es este “…And Then There Were Three…”, ello sin menospreciar su trabajo posterior el cual considero que es impecable, aunque curiosamente llegué a leer que Mike Rutherford consideró que para el momento de grabar este álbum, todavía no se sentía cómodo interpretando la guitarra solista por lo que le costó mucho adaptarse a su nueva situación y que eso influyó en que el disco se resintiera un poco, siendo Tony Banks de la misma opinión quien considera además que este fue el disco más flojo que llegaron a grabar, ello a pesar del gran éxito obtenido por éste.
Pero por algún motivo, siempre he disfrutado bastante de este disco, tal vez porque su sonido progresivo remite un poco al pasado de la banda, el cual conservarían hasta su posterior álbum “Duke”; de allí en adelante la banda experimentaría con otros sonidos pero siempre con un gran éxito frente a su público. Como anécdota personal, les cuento que cuando Steve Hackett estuvo en Venezuela en julio del 2001, le llegué a preguntar si no se había sentido mal por el éxito obtenido por Genesis con “Follow You Follow Me” justo después de haberse salido, contestándome que “No te voy a negar que me sentí un poco mal”, pero también señaló que no se arrepentía de haberse salido de la banda por cuanto ya era dueño de su propio destino.
Para realizar esta reseña me apoyé en los libros “Opening The Musical Box – A Genesis Chronicle” de Alan Hewitt; “Genesis – El Libro de las Revelaciones” de Philip Dodd; las entrevistas incluidas en la edición remasterizada de “…And Then There Were Three…” y algo de Wikipedia.