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Oti: un artista con gran uso del color10 min read

Oti es un tatuador venezolano quién trabaja en Loyalty Tattoo Studio en Caracas, es un artista que tiene un gran uso del color, desde surrealismo hasta realismo, hoy Oti nos cuenta sobre él y sobre su arte:

“Soy docente especialista en artes plásticas, por ahora no ejerzo mi profesión, fui egresado del Pedagógico de Caracas en el 2013, laboré en el Instituto de Diseño Monseñor de Talavera y en el colegio U.E.N Mireya Vanegas durante 5 años. Desde el 2011 empecé a descubrir el increíble mundo del tatuaje, pero sólo hasta el 2016 comencé a trabajar en mi primer estudio de tatuaje que se encuentra en Bogotá-Colombia, después trabajé en Paranoa ubicado en Caracas en el año 2017, en el mismo año en lo que sería mi tercer estudio llamado Poison pude generar más experiencias y tuve la dicha en el 2020 de pertenecer al equipo del Loyalty Tattoo Studio dónde hago vida y sigo enriqueciendo mi talento.

En estos 12 años en el que formo parte del mundo del tatuaje he participado en siete expos tattoo a nivel nacional, obtuve el privilegio y la gran oportunidad de ganarme cinco premios, tres premios del 1er lugar y dos del 2do lugar. Me considero un artista en continua evolución donde me siento atraído por la técnica de realismo color, la cuál me gustaría mejorar y perfeccionar para llegar a los niveles más altos.

Para finalizar, en el mundo del tatuaje soy mejor conocido como Oti tattoo”.

¿Cómo comenzaste en el mundo del tatuaje?

Realmente fue por cuestiones de Dios, nunca pensé en adquirir esa habilidad, yo era pintor y dibujante estudiaba una carrera de educación con una especialización en artes plásticas, realmente tenía bastante habilidad con la parte plástica, con la parte de ejecución del arte y verdaderamente me gustaba mucho, aparte que se me facilitaba y en una fiesta, en un cumpleaños de unos amigos había una máquina de tatuar y yo era el único que no estaba tomando, no soy muy tomador, en ese momento armaron la máquina y me pusieron a tatuar, así que en medio de ese desastre empecé a tatuar, antihigiénicamente y todo lo hicimos de la mejor manera que se pudo, el tatuaje verdaderamente fue un desastre, desde ese momento fue un reto para mí y me enamoré de este medio artístico y no solté la máquina más nunca y se apoderó casi del todo de mi medio artístico, y la parte de cómo yo me refiero como artista ahora.

¿Cuál fue el primer estilo de tatuaje que hiciste?

No puedo decir que fue el primer estilo que hice ya que lo primero que tatué fue lo que me pusieron a tatuar como mencioné anteriormente, lo cual fue una tortuga en estilo maorí chiquita, para mí en ese momento no había un concepto de estilo de tatuaje y hacía lo que fuera, desde letras, especies de realismo, maorí, oriental, blackwork; de verdad yo no sabía que existían estilos tan marcados y a medida que fui profundizando fue que tuve conciencia de ello, y me enfoqué en ser un tatuador de realismo sombras en ese momento.

¿Quiénes son tus referencias en el mundo del tatuaje?

Referencias como tal, tengo muchas las cuáles me enfoco en su trabajo y me gusta, tatuadores como Phil García, Waler Montero, Thomas Carli Jarlier; en color Dmitriy Samohin, Yomico Moreno, Daria Pirojenko; esos son algunos que puedo nombrar por encima, pero mi referencia más cercana, con quién Dios me permitió compartir y estar con él y el estudio donde trabajamos durante bastante tiempo, e incluso pedir consejos, es el artista cubano residenciado en Venezuela, Roberto Carlos, para mí uno de los mejores tatuadores que hay en la actualidad y es mi referencia directa.

¿Cómo comenzaste en el estilo que trabajas actualmente?

El estilo que trabajo ahorita, pudiera decirse que es el color, no voy a decir que soy un tatuador de realismo como tal, porque puedo trabajar realismo, surrealismo y un estilo que estoy comenzando a crear, no voy a decir que soy el único que lo haya hecho porque ya casi todo está inventado, pero uno está empezando a tocar su línea de trabajo, el estilo está basado en el color y en el estudio del color como tal, comencé con él unos años atrás, entre el 2016/2017, me plantearon un reto de hacer un árbol en micro realismo y yo tenía muy pocos colores, tenía entre cinco y seis colores, con eso realicé el árbol, tuve que inventar las degradaciones entre los tonos porque no los tenía y me di cuenta que era lo mismo a pintar, el cual era mi oficio antes de ser tatuador, y era muy parecida la mezcla del color de la pintura al óleo y el pigmento que se usa en el tatuaje, me dio la sensación que era muy parecido y eso me enganchó, al igual que mi entorno me empezó a preguntar cómo hice eso con tan pocas tintas, les dije que empecé a mezclar como lo hacía en la pintura y noté que realmente era muy parecido, desde ahí hasta hoy empecé con esa curiosidad y me enganché, me caracterizo más por ser un artista de color que un artista de sombras a pesar que manejo ambos bien, se que mi especialidad va en base al color.

¿Cuáles son las cosas que más te gustan sobre el mundo del tatuaje?

El artista venezolano en gran porcentaje tiene la hermosa capacidad de relacionarse entre ellos, y, me parece que esa fraternización hace muy agradable el ambiente; también me gusta el reto que representa llevar tus ideas a la piel de una persona y registrarlas como una obra de arte, representa bastante en mi persona, viéndolo de esa manera también me ha enganchado siempre lograr los trabajos que se vean tan bien en la piel, antes trabajaba en un lienzo inanimado, y ahora trabajo en un lienzo animado, en una persona, eso da un plus distinto.

¿Cómo ves a la cultura del tatuaje en Latinoamérica actualmente?

La cultura del tatuaje en Latinoamérica la veo siempre con un realce importante en el mundo y con un protagonismo bastante claro, viendo que en los mejores estudios de Estados Unidos y Europa siempre hay un latino que está dejando su marca y representación, por esa parte está sobreentendida la importancia de los latinos, de hecho, creo que una de las cosas a notar es el tema de que para nosotros los latinos, es complejo a pesar de que si nos llegan los materiales y todo, no llegan con la misma facilidad que los países de “primer mundo”, ya que no llegan en la misma cantidad y calidad que a esos países, nosotros con lo que nos llega trabajamos y eso nos ha enseñado a que podemos realizar muy buenos trabajos con pocos materiales y hacer un trabajo de gran calidad, eso digamos que nos lo ha hecho difícil pero a su vez nos hace más fuertes.

Has ganado varios premios en distintos festivales, ¿Cómo te has sentido al ganar todos esos premios?

Gané en una expo regional en Valencia, gané en una expo importante acá en Caracas, en la cual me llevé cuatro premios; me sentí bien obviamente porque es un logro y cuando la gente reconoce tu trabajo te da cierta seguridad con la cual entiendes que lo que estás haciendo está dando un buen punto de vista, más allá de eso, en mi caso le agradezco todo lo que soy y lo que tengo a Dios, y, cuándo yo gané esos premios sentía que en gran parte había sido Dios quién estaba obrando en mí para yo poder lograr esos premios, en cierto modo fue Dios quién ganó, esa fue mi sensación al momento de ganar, un gran agradecimiento hacía mi creador, y, una representación de que Dios, en mi caso, da la fuerza para yo seguir haciendo bien mi trabajo y, haciendo que el arte que trato de crear y construir siga escalando tanto en el mundo como para glorificarlo a él.

¿Qué consejo le darías a los nuevos tatuadores?

Que es un camino fuerte, un camino lucrativo, un camino lleno de obstáculos y de otras competencias, esos son los caminos que pudieran llevarte a una orientación un poco desvirtuada del mundo del tatuaje pero mi consejo principal es que lo hagan con amor y corazón, que no importan los obstáculos, que los traten de sobrepasar, y que nunca se cansen de aprender y lo hagan siempre con humildad, pienso que ese es el principal ingrediente para el éxito y la buena voluntad, porque es muy fácil en el mundo del tatuaje ser desvirtuado del camino y creer que eres una estrella cuando no lo eres, creer que eres más que otra persona cuando todos somos iguales, y es un tema de arrogancia que daña al mundo del tatuaje y es muy visto en el mundo del tatuaje, a mí me ha funcionado ser una persona tranquila, pedirle a Dios que no me quite la humildad, que siempre me haga una persona de bien, porque, hoy puedes estar en la cima de lo que haces en el mundo del tatuaje, pero el día de mañana no sabes quá es lo que puede pasar y puedes estar muy abajo y ahí se cosechan las cosas que sembraste, por eso creo que lo mejor es tener una actitud humilde, compartir y disfrutar del camino, que a veces se vuelve un poco difícil pero es el que te lleva a la gloria.

oti

Oti es un gran artista venezolano, el cuál por su pasado en el arte tradicional tiene un muy buen uso del color, y por eso se destaca en el mundo del tatuaje, si quieres ver más de Oti, visita su cuenta en Instagram.

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