Lagartija y el blackwork abstracto

Lagartija es un tatuador chileno que hace tatuajes en un blackwork abstracto muy llamativo; hoy nos cuenta su historia en el mundo del tatuaje y cómo llegó a este estilo:

“Hola, me llamo Nicolás, me dicen Lagartija, tengo 27 años y vivo en Santiago de Chile. Soy un rookie dentro del mundo del tatuaje, llevo 2 años desarrollando el oficio, y me dedico a hacer principalmente blackwork abstracto”.

lagartija

¿Cómo comenzaste en el mundo del tatuaje?

Antes de comenzar en el mundo del tatuaje yo estaba terminando de estudiar una carrera universitaria. Desde que iba en tercer año de los 5 que duró yo sabía que me quería dedicar a tatuar, pero no fue hasta que me encontré en mi último año, en medio de una pandemia, que decidí que era el momento de tomar las riendas y empezar a aprender por los medios que fuese este oficio. Mediante información que encontraba en Internet, principalmente en YouTube, y lo que había visto las veces que me había tatuado, fue que comencé a aventurarme en cómo utilizar las máquinas e insumos para plasmar mis diseños en la piel, inicialmente en mis piernas, y posteriormente, cuando las medidas sanitarias fueron aflojando, en amigos que me prestaron su piel para hacer mis primeras rayas. Transcurridos 6 meses de práctica de tatuajes, llegó el momento de defender mi tesis y me titulé de ingeniero ambiental, y fue en este punto en donde tuve que decidir si me dedicaba 100% a tatuar o me dedicaría a la ingeniería. Decidí que me daría 1 año y medio de prueba; si lograba mantenerme ganando dinero a través del arte en este periodo de tiempo entonces sería mi decisión definitiva, sino, siempre existía el plan B. Al día de hoy me doy tres palmaditas en la espalda por haber tomado esa decisión, disfruto mucho lo que hago y no lo cambiaria por otra cosa.

¿Cuál fue el primer estilo de tatuaje que hiciste?

Como no tenia nadie quien me enseñara, comencé practicando cómo hacer líneas y cómo hacer negros sólidos, ya que por algún motivo en mi cabeza sonaba lógico que eso debía ser lo más fácil. Por lo tanto, decidí empezar con tatuajes, principalmente ilustrativos, que fueran hechos en base a líneas, y trabajos de sombreado con achurados de líneas paralelas y negros sólidos para las sombras más profundas. Como sabía que en un futuro me quería dedicar a hacer un estilo de blackwork abstracto, decidí que para empezar a meter mi marca en los diseños acompañaría cada ilustración con un pequeño fueguito, el cual sería el inicio de lo que se vendría después.

¿Cómo es tu proceso creativo?

Yo trabajo principalmente con el estudio de referencias. Antes de crear un tatuaje busco referencias y las agrupo, ya sea desde animes que me gusta su animación, fluidos en la naturaleza, ilustraciones digitales u otros artistas del tatuaje. Luego en base a eso voy mezclando todos los elementos recopilados hasta crear algo nuevo, y luego veo cómo adaptarlo y qué elementos agregarle para que sea distintivo de mi autoría. Normalmente suelo hacer múltiples bocetos del mismo tatuaje, una y otra vez sobre el mismo, para ir creando distintas iteraciones del diseño y ver cuál es la mejor versión de este para ofrecerlo a las personas.

¿Cómo te sientes al ver tu arte plasmado en la piel de otra persona?

Más que valorar el ver mi arte plasmado en otra persona, es genial el momento en que terminas el tatuaje y puedes ver cómo tu arte tuvo un impacto positivo en el autoestima del cliente, y cómo puedes entregar felicidad, aunque sea por un rato, mediante un oficio.

¿Cómo comenzaste en el estilo que trabajas actualmente?

Como dije anteriormente, siempre supe que quería dedicarme al blackwork abstracto, pero no sabía cuál era el camino para llegar a esto. Por lo mismo, partí con una ruta mucho más ilustrativa, siempre acompañada de un fueguito pequeño, que lentamente empezó a crecer y se terminó por comer a la rama ilustrativa de mis trabajos casi por completo.

¿Cuáles son las cosas que más te gustan sobre el mundo del tatuaje?

Hoy por hoy, creo que lo que más valoro es la comunidad en la que me muevo. En el estudio en el cual trabajo, Coraje Tatuajes, buscamos apoyarnos entre nosotros y enseñarnos mutuamente para mejorar y nivelarnos hacia arriba, lo cual genera en mi un “hambre” por querer llegar más lejos en el rubro, sabiendo que en caso de necesitar ayuda, orientación o un consejo de algún tipo siempre podré recurrir a colegas.

¿Cómo ves a la cultura del tatuaje en Latinoamérica actualmente?

Honestamente me siento algo ignorante en este tópico. Creo que en Latinoamérica hay exponentes del tatuaje increíbles, a quienes admiro mucho por su trabajo. A nivel más local me gusta que haya cada día más gente aventurándose en el mundo del tatuaje en Chile, creo sinceramente que mientras más gente hay trabajando en esto, más entretenido se vuelve, ya que existirán más cabezas pensando en cómo hacer algo único y se abre la gama de estilos en los cuales se puede buscar inspiración.

¿Qué consejo le darías a los nuevos tatuadores?

Que dejen el miedo de lado y se tiren con todo a este mundillo. Obsesiónense con este oficio y no dejen nunca de practicar, los resultados se llegarán solos. Desarrollen la tolerancia a la frustración y la capacidad de resolver problemas en el momento, teniendo esas dos cosas como base se puede mejorar bastante rápido.

lagartija

Lagartija es un gran tatuador que en los dos años que ha estado en este mundo del tatuaje ya logró desarrollar su sello personal, llevándolo así a crear grandes obras de arte en la piel de sus clientes, si quieres ver más de Lagartija visita su cuenta en Instagram.

Un comentario en «Lagartija y el blackwork abstracto»

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