Donar sangre y los tatuajes
Uno de los grandes mitos desde siempre, ha sido si las personas que se han hecho tatuajes pueden ser donantes de sangre o no; hoy te respondemos esa pregunta junto a cuáles son los escenarios y los requisitos para donar sangre.
Donar sangre es uno de los actos voluntarios más valorados y aplaudidos dentro de la sociedad. De una manera rápida, sencilla y sin ningún riesgo para tu salud, puedes ayudar y contribuir con la sanidad y con el futuro de las personas.
A pesar de todos los rumores que hay alrededor de este tema, la respuesta es sí, se puede donar sangre con tatuajes. El hecho de haberse realizado algún tipo de tatuaje no tiene por qué suponer ningún tipo de impedimento para que la persona pueda donar sangre, ya sea para una intervención en concreto o de manera voluntaria para que el hospital tenga reservas.
La base de esta controversia viene ligada al hecho de que los tatuajes, al igual que los piercings, son intervenciones que, si no se hacen bajo condiciones totalmente higiénicas, pueden ser un foco de infecciones. Si la aguja no está esterilizada o si la tinta usada es directamente del mismo recipiente que el que se usó para tatuar a otra persona, se pueden producir infecciones que se transmitan de una persona a otra y otros problemas. Sin embargo, si las condiciones que se han llevado a cabo están reguladas y son sanitarias, no hay ningún impedimento para poder donar, ya que la persona es igual de sana que el resto. No obstante, hay que tener en cuenta algunos aspectos, como veremos a continuación.

Algo que es muy importante saber es que las personas tatuadas no pueden donar sangre justo después de tatuarse. Esta pauta no es igual en todos los países, por lo que no hay un tiempo universal en el que las personas tatuadas pueden donar sangre, sino que depende de la regulación de cada territorio. Así, mientras que en España, por ejemplo, se debe esperar 4 meses, en otros países se debe esperar hasta 1 año. Uno de los pocos lugares que permite donar sangre sin importar el tiempo de espera es Estados Unidos.
Sin embargo, este tiempo de espera es importante en cuanto al tema de la salud y calidad de la sangre del donante ya que se estima que es a partir, precisamente, del cuarto mes cuando se pueden detectar el tipo de enfermedades que se pueden trasmitir en la sangre y que, al momento después de tatuarse, son indetectables. Así, sí es conveniente esperar no solo a que el tatuaje haya curado, asegurando así que no hay una infección en la piel y la sangre, sino que hay que esperar unos meses más para estar lo más seguros posible de que no hay ningún otro problema, como una enfermedad de infecciosa de transmisión sanguínea. De igual forma, no se aceptará una donación de sangre de alguien que en el momento presenta una herida en cualquier parte del cuerpo.
No solo se puede dar una infección en el momento de hacerse el tatuaje si las condiciones no son higiénicas, sino que como se trata de una herida (superficial pero sigue siendo una herida), aunque se haga perfectamente en un estudio de tatuajes con todo controlado a nivel sanitario, puede llegar a infectarse durante el periodo de curación si no se realizan bien las pautas para las curas y no se tiene una buena higiene de la zona. Siempre hay que seguir las pautas que indica el/la tatuador/a respecto a las curas.
Estas son solo algunas opiniones; si quieres saber más te recomendamos consultar con tu médico.
Información tomada de www.mundodeportivo.com