Sabemos que cuando se trata de comunicación persuasiva, lo importante no es solo el mensaje. Cómo y dónde entregamos el mensaje lo ayuda a resonar y a difundirse.
Los redactores de discursos pueden escribir palabras elocuentes que nuestros líderes deben transmitir, pero el mensaje solo llega cuando se habla con convicción.
Cuando se trata de convencer a la gente para que acepte nuestras ideas, debemos considerar lo que queremos decir y cómo nos presentaremos para decirlo.
Si vamos a contar mejores historias, necesitamos convertirnos en mejores narradores.
Los grandes narradores elaboran el mensaje, usan el medio correcto y lo más importante, practican su entrega. Estas son habilidades que todos necesitamos ahora más que nunca.
Artículo original de The Story of Telling.