Lo primero que tenemos que entender es que no regresaremos a la anterior “normalidad”.
Hace unos años leí algo muy interesante de Tom Peters:
- Incertidumbre: nadie sabe cuándo las cosas volverán a ser normales…
- Ambigüedad: ya nadie sabe qué significa “normal”.
Hoy, más que nunca, nos enfrentamos tanto a mucha incertidumbre como a mucha ambigüedad. Estamos confinados en nuestros hogares gracias a un minúsculo enemigo: Covid-19.
Recién encontramos una interesante infografía en el blog ticsyformacion.com y que queremos compartir:

Algunas cosas que tendremos que repensar:
- ¿Cómo trabajamos? ¿Cómo trabajaremos de ahora en adelante?
- ¿Realmente es necesario que muchas personas estén trabajando en espacios pequeños o cubículos?
- ¿Cuántas reuniones son realmente necesarias para que las cosas se hagan en la empresa?
- ¿Cuántas tareas deben hacerse obligatoriamente en la oficina?
- ¿Cuántas tareas podrían hacerse de forma remota?
- ¿Llegó el momento de que todo se compre para llevar o se entregue directamente en los hogares de los clientes o en las oficinas?
- ¿Cómo haremos marketing de ahora en adelante?
- ¿Cómo organizaremos el trabajo de nuestros colaboradores de ahora en adelante?
Probablemente haya más interrogantes pero creemos que también es momento de pensar en grandes preguntas para poder explorar en nuevas soluciones que todavía no sabemos si serán mejores que las que tenemos hoy.
¿Qué piensan ustedes? ¿Con cuáles preguntas han estado jugando en estos días?