Leemos el libro “Arte Supremo” de Juan Carlos Jiménez y compartimos algunos párrafos:
Atender no es suficiente. Atender bien se relaciona con la cantidad y calidad de atención verdadera que les das a tus clientes. La mayoría de las personas que logran comprender lo que implica una buena atención alcanzan una gran satisfacción personal por su trabajo. Sentirse útiles ayudando a las personas les proporciona bienestar en todos los sentidos.
La atención verdadera es auténtica, fidedigna, verosímil, genuina, comprobable, oportuna, no deja lugar a dudas y se ofrece con gusto.
Preguntas para reflexión:
- ¿En tu empresa “atienden” o “atienden bien” a sus clientes?
- ¿Cómo puedes hacer para que tus colaboradores comprendan las diferencias entre “atender” y “atender bien”?