Un día decepcionarás a un cliente.
Le decepcionarás al no hacer lo que prometiste.
Él se irá ese día sintiendo que recibió menos de lo que pagó.
Pero más que eso, ella dejará de confiar en que cumplirás tu palabra la próxima vez.
Las cosas no siempre salen según lo planeado. Los errores suceden.
Por eso es importante permitirlos.
Eres humano. No siempre lo harás bien.
Pero puedes encontrar una oportunidad para deleitar, especialmente cuando decepcionas.
Un error no siempre tiene que terminar en desilusión.
Fuente: The Story of Telling.