Tomamos prestada esta nota del blog “The Story of Telling“:
Una joven amiga mía se mudó a una nueva ciudad y tenía problemas para hacer nuevos amigos. Ella se lamentaba de no conocer a las personas adecuadas. “¿Cómo puedo hacer buenos amigos?”, se preguntaba.
Su pregunta me recordó algo que mi abuela solía decir: “Consigues buenos amigos al ser un buen amigo”.
¿Qué pasaría si aplicáramos este consejo a los negocios? ¿Qué pasaría si nos esforzáramos más en ofrecer un mejor servicio como estrategia para conseguir buenos clientes?
Hay dos preguntas que nos deberíamos hacer desde el principio:
- ¿Cuál es nuestra definición de un “buen cliente”?
- ¿Cuáles son los ideales de nuestros clientes sobre las empresas que ellos quieren apoyar?
Cuando sabemos para quiénes estamos trabajando y qué es lo que les importa, mejoramos.